jueves, 15 de noviembre de 2007

Víctimas de parricida fueron veladas en el lugar del crimen

El cuerpo del suicida y causante de la tragedia, fue retirado por un hermano y trasladado desde Cauquenes a la Octava Región.


En horas de la madrugada de ayer y en medio de la consternación de sus familiares, fueron retirados los cuerpos de las dos mujeres que el pasado martes fueron brutalmente asesinadas con tiros de escopeta, cuyo autor era el conviviente de una de las víctimas y quien posteriormente se suicidó con la misma arma.

El grave hecho, que ha impactado a la opinión pública nacional, se registró en un predio rural de la comuna de Chanco, hasta donde llegó José Orellana, para dar muerte a su conviviente, María Angélica Moraga Villegas y a la madre de ésta, Inés Villegas Villegas. Una vez concretado su demencial cometido, el hombre terminó con su propia existencia amarrando el gatillo de la escopeta a su pie.

Tras las diligencias de la Policía de Investigaciones, los restos de las víctimas fueron trasladados hasta el Servicio Médico Legal de Cauquenes, donde se les practicó la autopsia de rigor. Así sus familiares las llevaron de vuelta al lugar donde ocurrió el delito, para proceder a velarlas en la misma casa, ya que en dicho lugar vivía la madre de María Moraga.

Los funerales de las dos mujeres se realizarán hoy luego de una misa en la parroquia San Ambrosio de Chanco, para su posterior sepultura en el cementerio local.


Christian Molina, El Centro

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