jueves, 4 de octubre de 2007

Condenan a conductor que causó tragedia en Pelluhue

Rodrigo Campano bebió un sorbo de agua, antes de que el juez de Cauquenes, Patricio Zúñiga, se dispusiera a leer el fallo por el juicio en su contra, debido al accidente que costó la vida a la escolar de Chillán, Francisca Quezada Véjar y su tío, Jorge Rallo López, la madrugada del 17 de febrero en la curva de acceso al balneario de Pelluhue.


Aquel día, Campano conducía su camioneta Ford, que se dirigía desde la concurrida playa en dirección a su hogar, en Cauquenes. Según quedó acreditado en el juicio mediante pruebas contundentes, como un informe de la Siat de Talca y el resultado de la alcoholemia, el conductor circulaba en estado de ebriedad y a una velocidad poco aconsejable.

Esto, sumado al sueño acumulado, le significó perder el control de su camioneta, traspasar la calzada e impactar de lleno al vehículo que se dirigía en sentido contrario, un Hyundai, en el que circulaba una familia chillaneja, en la que destacaban cuatro adolescentes, que regresaba de la discoteque Punto.

Y apenas bebió el líquido del vaso de agua, Campano se aprestó a escuchar el fallo, el cual no dejó lugar a dudas: “Se le condena como autor del delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte y lesiones graves”.

La resolución no inmutó al conductor, quien raudo, salió de la sala, resignado, con la sentencia ya en su contra. Con total tranquilidad, además, reaccionaron los familiares de las víctimas, quienes viajaron desde Chillán. “Era lo que esperábamos, se puede decir que ganamos una batalla, pero falta conocer la pena, que esperamos sea la máxima, porque se destruyeron dos familias”, indicó Gonzalo Quezada, padre de Francisca, quien estudiaba en el Colegio La Purísima de Chillán y que el día del accidente, había ido por primera vez a una discoteque.

También a la espera de la pena máxima se cuenta Leslie Véjar, tía de Francisca y viuda de Jorge Rallo, la otra víctima del accidente. “Pienso en mis hijos que sufren aún con la pérdida de su padre, quien me protegió y gracias a él estoy acá, no puedo perdonarlo, nada hará superar este dolor”, indicó. El fiscal de Cauquenes, Francisco Avila, también espera la pena máxima, 5 años de cárcel, por las fatales consecuencias del accidente y que será conocida el próximo lunes 8 de octubre en una audiencia en el tribunal de Cauquenes.



Fuente: La Discusión de Chillán
Foto: Rodrigo Campano (La Discusión)

No hay comentarios: